Laura Escanes y Risto Mejide, quienes dieron la bienvenida a su hija Roma en octubre de 2019, siguen compartiendo un vínculo especial con la isla de Menorca, un destino que se ha mantenido en sus corazones a pesar de la separación. Durante su matrimonio, la pareja solía pasar allí sus vacaciones, disfrutando de momentos que dejaron una huella profunda en sus vidas. Tanto es así que Laura incluso se marcó la isla en su piel como un recordatorio permanente de aquellos tiempos felices.
Tras su divorcio, ambos han seguido visitando Menorca, aunque ahora lo hacen por separado. Este año, Risto Mejide fue el primero en llegar a la isla, acompañado por su pareja, Natalia Almarcha, y sus hijos, Julio y Roma. Compartiendo su experiencia en Instagram, Risto escribió: “Lo que esta isla te da, luego ya nadie te lo quita. #Menorca #HastaPronto”, mostrando que Menorca sigue siendo un refugio importante para él.
Poco después, Laura Escanes también hizo su peregrinaje anual a la isla, esta vez con su hija Roma y su madre, disfrutando de unos días de descanso que mezclaron momentos familiares y tiempo con amigas. Como es tradición, Laura repitió una fotografía que toma cada año en una de las calles emblemáticas de la isla, un gesto que simboliza la continuidad y el crecimiento tanto de ella como de su hija. “Han cambiado la puerta, pero nosotras seguimos pasando con la misma ilusión por las mismas calles”, escribió la influencer en una publicación que dejó ver no solo su evolución física, sino también lo mucho que ha crecido Roma en los últimos cinco años.
Las imágenes compartidas por Laura Escanes muestran cómo, desde que Roma tenía apenas ocho meses, Menorca se ha convertido en un escenario recurrente en la vida de ambas. En cada visita anual, la pequeña Roma, quien cumplirá cinco años en octubre, ha descubierto la isla de nuevo, mientras su madre sigue encontrando en Menorca un lugar de paz y nostalgia.