Es probable que a ti o a algún amigo cercano le haya ocurrido: de un día para otro se enteró que su pareja, en quien confiaba completamente, estaba viendo a otra persona. La infidelidad es una noticia devastadora que puede dejarnos desorientados, enfadados y frustrados, y en algunos casos puede conducir al final del romance. Aunque a veces la traición nos sorprende por completo, en otras ocasiones puede haber señales que, al no ser reconocidas, llevan a esta mala sorpresa.
Y es que la infidelidad deja señales evidentes que podemos identificar si prestamos atención a ciertos comportamientos de nuestra pareja. Este artículo recopila esas señales clave para ayudarte a evaluar si tu novio o novia podría estar engañándote. Sin embargo, aunque este test puede ser útil, nada supera la eficacia de una conversación honesta para mantener un vínculo saludable o para enfrentar su posible final.
Ahora sí, hablemos de las señales. Una excusa común para comportamientos sospechosos es el trabajo. Si tu pareja empieza a quedarse hasta tarde todos los días, podría haber algo inusual. Intenta llamarle en esos momentos o sugiérele un plan divertido después del trabajo. El móvil es a menudo una vía para la infidelidad, que puede ser virtual, con mensajes o fotos comprometedoras. Si notas que oculta su pantalla, mantiene su móvil bloqueado o se molesta cuando tocas su teléfono, podría ser una señal de mensajes de coqueteo con otras personas.
Suscríbete gratis a nuestro canal de noticias
Asimismo, una disminución en el contacto físico puede indicar que tu pareja está buscando ese afecto en otro lado. Otro signo de deterioro es cuando los planes sociales se hacen por separado. Si no recuerdas la última vez que hicieron un plan juntos, podría ser un síntoma de que el romance se está enfriando. Las redes sociales, con sus likes y comentarios, también pueden revelar infidelidades, pero investigar puede intensificar la sospecha y la ansiedad. Ante todo esto, recuerda que siempre será importante abordar los problemas con transparencia y diálogo antes de acusar al otro de una infidelidad.