La piel merece cuidado y atención constantes. Los exfoliantes son aliados clave en esta tarea, eliminando células inertes para que se vea más radiante y saludable. Al remover impurezas, mejoran la textura y permiten una mejor absorción de productos. Además, estimulan la regeneración celular, reduciendo manchas y arrugas, manteniendo así su equilibrio y luminosidad.
Por tanto, para prevenir que tu piel adquiera un aspecto sin brillo y deslucido con el tiempo, es crucial emplear de forma constante un exfoliante natural. Este procedimiento resulta fundamental para realzar su estética y conservarla en condiciones óptimas. Al optar por un exfoliante corporal hecho en casa, no solo proteges tu piel de manera más orgánica, sino que también colaboran en mantener su salud.
Para mantener la piel hidratada, impecable y radiante, es esencial exfoliarla semanalmente. Una excelente opción es utilizar exfoliantes naturales como el azúcar. Prepara diferentes mezclas, como la de azúcar y limón, donde se combina el jugo de medio limón con tres cucharadas de azúcar y tres de aceite de oliva; la de azúcar y miel, agregando tres cucharadas de miel y dos de aceite de oliva o almendras a media taza de azúcar; o la de azúcar y crema corporal hidratante, mezclando dos cucharadas de azúcar con tres de crema corporal.
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Mientras, el café es excelente contra la celulitis gracias a la cafeína, que mejora la circulación, la firmeza y tersura de la piel. Para un exfoliante, mezcla 2 tazas de café molido con 3 cucharadas de aceite de oliva o almendras y ½ taza de azúcar. Otro exfoliante efectivo es el de bicarbonato de sodio; combina 2 cucharadas de harina de avena con agua y bicarbonato para devolver la suavidad a la piel. De esta manera, en poco tiempo estarás viendo los resultados, así que no esperes más para probarlos.