Mantener el horno limpio es esencial para asegurar su buen funcionamiento y evitar sabores desagradables en tus comidas. Sin embargo, los productos de limpieza pueden ser costosos y tediosos de usar. Por eso, aquí te ofrecemos tres métodos rápidos y sencillos para limpiar tu electrodoméstico usando ingredientes que probablemente ya tienes en casa.
El primer método requiere bicarbonato de sodio, agua, un paño húmedo, guantes de cocina y un cepillo. Retira las parrillas del horno y mezcla bicarbonato de sodio con agua hasta formar una pasta. Cubre el interior del horno con esta pasta y déjala actuar durante 12 horas. Pasado este tiempo, retira la pasta seca con una espátula y rocía el interior con una mezcla de vinagre blanco y agua. Finalmente, limpia con un paño húmedo para dejar tu cocina impecable.
El segundo truco necesitarás dos o tres limones, una esponja y una espátula. Exprime los limones y añade un tercio de agua a la mezcla. Coloca el recipiente con la mezcla en el horno y hornea a 120 ºC durante 30 minutos. Una vez enfriado el horno, usa un paño para limpiar la suciedad. Si aún queda mugre pegada, utiliza una espátula de silicona o plástico para removerla.
El tercer método es rápido y efectivo para limpiar las rejillas del horno y solo necesitas un refresco de cola. Retira las rejillas del horno y sumérgelas en la bebida durante 15 minutos. Después de este tiempo, frótalas con un paño, enjuágalas y sécalas. Este método simple te ayudará a eliminar la grasa y dejar las rejas como nuevas.
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