En la reciente recepción a la sociedad civil balear en el Palacio de Marivent, la Reina Letizia ha vuelto a despertar preocupación por su salud. Durante el evento, la Reina se vio obligada a sentarse en una silla alta debido a sus persistentes dolencias en los pies, un problema que ha estado afectando su vida pública desde que se le diagnosticó el neuroma de Morton en 2022.
A pesar de lucir unas elegantes sandalias bajas doradas, Letizia optó por sentarse para evitar el dolor que le provocan sus problemas en los nervios de los pies. Este padecimiento ya la había obligado a utilizar un taburete en eventos anteriores, como el besamanos en Ámsterdam y el décimo aniversario de la proclamación del Rey Felipe VI.
Aunque intenta mantener su participación activa en los actos oficiales, su necesidad de adaptar su calzado y postura refleja las dificultades continuas que enfrenta.
La salud de la Reina Letizia sigue siendo un tema de preocupación para el público y la prensa. Su compromiso con sus deberes reales es evidente, pero las adaptaciones necesarias para manejar su condición médica subrayan la seriedad de sus dolencias. Mientras tanto, la Reina continúa mostrando fortaleza y dedicación en sus responsabilidades, adaptándose a las circunstancias para cumplir con su rol.