Las plantas, ya sean de exterior o de interior, necesitan agua para sobrevivir, por lo que la sequía o la falta de riego es un problema muy importante. Sin embargo, el exceso de agua también puede ser perjudicial. Si en tu zona llueve mucho, la mayoría de los días de la semana o una tormenta pasajera inunda tu jardín o huerto, es necesario protegerlo con algunas de estas ideas.
En primer lugar, un buen drenaje es fundamental para proteger las plantas de tu huerto. Las tormentas pueden acumular mucha agua y es necesario mantener limpio el desagüe para que las plantas no se ahoguen o se pudran tras la aparición de moho, lo que podría hacer que pierdas el trabajo de varios meses.
Además, las temperaturas caen en otoño e invierno, lo que hace más probable la caída de nevadas o lluvias intensas. Normalmente, el riego se reduce durante estas épocas y regarás más tu huerto en los meses estivales, donde las temperaturas y el calor aumentan considerablemente. Por lo tanto, es importante ajustar las prácticas de riego según la temporada.
El último de los consejos es, si no existe un buen sistema de drenaje, utilizar pequeños montículos de tierra o arena o bancos elevados para proteger tus plantas de la acumulación de agua tras las lluvias. Para aquellas especies más delicadas, puedes utilizar una lona impermeable para colocarla encima de tu huerto y así desviar la lluvia lejos de ellas. Con estas medidas, tu huerto estará bien protegido y tus plantas podrán crecer sanas y vigorosas.
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