El desayuno es la comida más importante del día, especialmente después de un ayuno prolongado de 6 a 8 horas durante la noche. Al despertar, nuestro organismo necesita reponer la energía perdida y prepararse para iniciar las actividades diarias. Un desayuno equilibrado y nutritivo puede marcar la diferencia en tu rendimiento y bienestar a lo largo del día.
Ahora que muchas actividades como trabajar y estudiar se realizan desde casa, es fundamental invertir más tiempo y empeño en tu desayuno. Si realizas home office o clases por Zoom, te invitamos a que te levantes 15 minutos antes para prepararte una deliciosa y nutritiva receta. ¡Notarás la diferencia en tu energía y concentración!
Sé consciente de los alimentos que consumes y recuerda que este primer paso del día es crucial. Incluye en tu desayuno una variedad de alimentos: carbohidratos (preferiblemente integrales), proteínas magras, grasas saludables, lácteos, frutas (evita los jugos) y verduras. Estos componentes te proporcionarán los nutrientes necesarios para empezar el día con energía y vitalidad.
Además, aprende a identificar los azúcares maliciosos que pueden tener ciertos alimentos procesados para el desayuno. No es una pérdida de tiempo: dedica de 15 a 20 minutos aproximadamente para esta comida. Priorizar un desayuno saludable te ayudará a enfrentar el día con mayor disposición y bienestar.
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