Aunque, por diversas cuestiones, muchas personas sean críticas de la gastronomía de los Estados Unidos, no caben dudas de que es una de las más populares del mundo. En ese sentido, existe una receta sencilla que podría ubicarse entre las más típicas es la del ‘mac and cheese’, que, como suele suceder con la mayoría de las pastas, tiene un origen vinculado a Italia, aunque está identificado con la comida norteamericana. ¿Queréis aprender a prepararla?
El ‘mac and cheese’ es, básicamente, una cazuela de fideos, generalmente de tipo gomiti, o coditos, con salsa de queso. Es una receta verdaderamente sencilla, más propia del día a día que de una cena especial, pero tiene un sabor realmente sabroso y no os tomará más que unos pocos minutos, por lo cual, sin dudas, vale la pena probarla.
Lo primero que debéis hacer en esta receta, lógicamente, es preparar los macarrones o coditos, y reservarlos hasta tener la salsa, que es la clave del plato. Para elaborar la misma, primeramente, se debe colocar a fuego bajo o medio una mezcla homogénea de leche tibia, dos cucharadas de almidón de maíz y una pizca de azúcar, mezclando hasta dos minutos después de su hervor, y allí, añadir los condimentos al gusto y, ante todo, diversas variedades de queso. Principalmente, se utiliza queso cheddar o americano, que debe ser, en proporción, el mayoritario de la mezcla, pero luego podéis optar por todos los que queráis.
Una vez que la mezcla de los quesos con la leche y el almidón de maíz se convierta en una salsa homogénea, la receta ya estará prácticamente lista. Lo último que debéis hacer es añadir los fideos a la cacerola, para luego emplatar y, en cada porción, añadir un toque gourmet de ciboulette. ¡Y ya está! Como se puede ver, el ‘mac and cheese’ es una preparación de lo más sencilla, pero tiene un sabor que, indudablemente, merece ser probado.
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