El aceite de almendras es uno de los favoritos para el cuidado de las pestañas, pero a veces es difícil saber si lo estás utilizando correctamente. Muchas personas nacen con pestañas naturalmente fuertes y largas, pero para quienes no tienen esa suerte, este sencillo remedio casero puede ser la solución.
Para tener pestañas sanas y perfectas, es esencial aplicar el aceite de almendras de manera correcta, evitando errores comunes que pueden afectar su eficacia. Este aceite es conocido por sus propiedades hidratantes, reparadoras, protectoras y fortalecedoras. "El aceite de almendras está lleno de antioxidantes, vitaminas, grasas monoinsaturadas, Omega 3 y 6 y ácido oleico", aseguran los expertos.
Un error frecuente es aplicar el aceite de almendras dentro del ojo, lo cual puede ser muy molesto e incluso peligroso. Es recomendable dosificar bien el aceite usando un disco de algodón o un hisopo, en lugar del gotero que suele venir con los aceites puros. Esto ayuda a evitar el derrame y el contacto directo con el globo ocular. Además, el aceite de almendras debe usarse puro, sin mezclarlo con agua.
Otro error es el uso excesivo o insuficiente del aceite. Lo ideal es aplicar el aceite de almendras una vez por semana de manera constante, ya que sus efectos son paulatinos y requieren tiempo para ser visibles. Además, es fundamental elegir el aceite terapéutico por sus beneficios, no solo por su aroma. "Un aceite esencial puede darnos mucho más si nos enfocamos en sus beneficios" afirman los expertos.