La cocina se ha transformado en uno de los ambientes más importantes de la casa, ya que es allí donde pasamos mucho tiempo por diversos motivos. En ella buscamos hacer algunas recetas nuevas, la organizamos a nuestro gusto, o simplemente estamos allí para desayunar. Sin embargo, pocos se habrán dado cuenta de cuáles son los objetos que pocas veces se limpian y que juntan mucha suciedad.
Lo cierto es que cuando pasamos tanto tiempo en la cocina hay momentos en donde tal vez nos olvidamos de hacer cosas básicas como la limpieza. Cometemos el error de creer que al pasar un paño con algún desinfectante ya es suficiente para quitar las bacterias, pero no es así, ya que hay determinados objetos que son más sucios de lo que creíamos.
En la bacha de la cocina hacemos prácticamente todo. Allí lavamos los platos y cubiertos, también desinfectamos las frutas y verduras y es donde muchas veces quedan residuos de nuestra comida. La suciedad se acumula allí porque no le dedicamos el tiempo suficiente a una buena limpieza, y tampoco somos tan rigurosos porque creemos, erróneamente, que como siempre hay agua, ya está todo limpio.
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Lo cierto es que otros lugares de nuestra cocina en donde se junta suciedad es en las tablas de picar. Allí, al trabajar con distintos productos, es más factible que esté lleno de bacterias que, si no se lavan como es debido, pueden ser perjudiciales. Algo similar sucede con las esponjas y con las rejillas, que al estar en constante contacto con residuos, si no se lavan correctamente, se reproducen las bacterias y los hongos.