Hacer pan casero es una experiencia gratificante que además te garantiza un producto fresco y natural. Y aunque muchos piensan que es una tarea complicada, lo cierto es que, con las indicaciones adecuadas, resulta un procedimiento sencillo.
Para comenzar, necesitarás los siguientes ingredientes básicos: 500 gramos de harina de trigo, 10 gramos de sal, 10 gramos de azúcar, 7 gramos de levadura seca, 300 ml de agua tibia y 30 ml de aceite de oliva. Estos elementos son esenciales para cualquier pan básico, y puedes encontrarlos fácilmente en cualquier supermercado.
En un recipiente, mezcla los 500 gramos de harina de trigo con los 10 gramos de sal y los 10 gramos de azúcar. Haz un hueco en el centro de la mezcla y añade 7 gramos de levadura seca. Calienta ligeramente los 300 ml de agua hasta que esté tibia al tacto (aproximadamente 37- 40 °C) y viértela gradualmente en el hueco junto con los 30 ml de aceite de oliva.
Con una cuchara o con las manos, comienza a mezclar los ingredientes desde el centro hacia afuera hasta formar una masa pegajosa. Luego, transfiere la masa del pan a una superficie enharinada y amasa vigorosamente durante unos 10-15 minutos o hasta que la masa esté suave. Forma una bola con la masa y colócala en un bol ligeramente aceitado. Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1-2 horas, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.
Una vez que la masa haya fermentado adecuadamente, pásala nuevamente a la superficie enharinada y desgasifícala suavemente presionándola con las manos. Dale forma al pan según tu preferencia (redonda, alargada, etc.) y colócalo en una bandeja para hornear enharinada. Cubre nuevamente con un paño y deja que repose durante unos 30-45 minutos más para que vuelva a subir ligeramente. Mientras tanto, precalienta el horno a 220 °C.
Antes de hornear, puedes hacer cortes decorativos en la superficie del pan. Llévalo al horno precalentado durante 25-30 minutos o hasta que esté dorado. Deja enfriar sobre una rejilla antes de cortar y deleitar a tu familia con tu pan casero.