Los músculos de la espalda y el abdomen deben tener la capacidad para soportar todo el peso que cargamos sobre nuestros hombros y disminuir el esfuerzo que padecen nuestras articulaciones. En condiciones normales, garantizan una postura adecuada y ayudan a prevenir lesiones futuras en esta zona.
Los problemas lumbares pueden aparecer repentinamente y son comunes en la mayoría de la población. Estos problemas en la espalda pueden establecerse durante varios días o solo unas horas si tienes suerte. A los 40 años, es habitual enfrentar este tipo de consecuencias debido a la degeneración de la columna vertebral. Por eso, te ofrecemos algunas pautas generales para prevenir estas molestias.
Al sentarse, evita permanecer en la misma posición por mucho tiempo y camina cada 45 minutos. Es recomendable usar una pequeña almohada en la curvatura de la espalda para mayor comodidad y apoyar bien la región lumbar y los hombros contra el respaldo del asiento. Al conducir, ajusta el asiento para que tus piernas no se estiren demasiado para alcanzar los pedales, y siéntate erguido con ambas manos en el volante.
Dormir bien favorece a tu espalda y previene los problemas lumbares, por eso es importante usar un colchón recto y de firmeza intermedia. Adopta la posición para dormir que te sea más cómoda, siendo lo ideal dormir boca arriba. Evita las almohadas excesivamente elevadas; elige una que rellene el hueco entre el colchón y la cabeza para mantener una alineación correcta.
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