Mantener un aspecto fresco y radiante no es solo cuestión de moda, sino también de salud y bienestar. Con el verano en pleno apogeo, es el momento perfecto para ajustar nuestra rutina de belleza y cuidado personal. A continuación te contamos cómo tener un look fresco.
Para lograr ese look revitalizado que tanto anhelas, primero debes hidratar tu piel desde adentro hacia afuera. Beber al menos ocho vasos de agua al día es fundamental para mantener la piel suave y luminosa. Complementa esta hidratación con el uso de cremas humectantes ligeras, preferiblemente aquellas que contengan ácido hialurónico.
A su vez, dormir entre siete y nueve horas cada noche permite que tu piel se regenere y repare los daños generados durante el día. Además, intenta dormir sobre una funda de almohada de seda para minimizar la fricción y reducir la aparición de arrugas.
Por último, apuesta por un look natural y sencillo. Opta por maquillajes ligeros que realcen tus rasgos sin sobrecargarlos. Un poco de corrector para disimular imperfecciones, una capa de rímel para expandir la mirada y un bálsamo labial hidratante son suficientes para lucir fresca y arreglada. ¿Preparada para lucir mejor?