Hay un mito que se ha hecho peligrosamente popular en toda la sociedad en cuanto al mundo de la jardinería, un mito que puede quitarle la vida a tus plantas en un instante. Hablamos de la noción de que tus plantas, particularmente cactus y suculentas, no necesitan atención para sobrevivir y pueden hacerlo con pocos cuidados.
No es difícil escuchar a personas decir que “en la naturaleza las plantas sobreviven sin ayuda” para justificar su falta de cuidado a sus especies domésticas, en especial cuando a cactus y suculentas se refieren. Y si bien es cierto que los distintos ecosistemas funcionan y prosperan mejor sin intervenciones humanas, también lo es que las condiciones del clima y suelo de los hábitats naturales de tus ejemplares son muy diferentes a los que existen en tu hogar.
Es por eso que la regla principal de la jardinería es intentar replicar lo mejor posible el hábitat natural de cada una de tus plantas, conociendo a fondo sus orígenes y cumpliendo sus necesidades. En el caso de cactus y suculentas, hay otros mitos a derribar: estás especies sí necesitan abundancia de agua, pero no con la frecuencia que tus ejemplares tropicales como el Pothos.
Muchas plantas dentro de la familia de los cactus y suculentas prefieren estar en el sol, pero encontrarás que no todas prosperan de igual manera con las mismas horas de luz directa. Otros tips para que estén de lo más saludables son conseguir un sustrato apropiado que tenga mucho drenaje; regar en las horas con menos calor/frío; mantener sus hojas secas en el riego, en especial si el sol aún está presente; utilizar abono en temporada de crecimiento y cuidarlas de las plagas, que suelen encariñarse de estos ejemplares.