Los materiales textiles tienen un cierto tiempo de uso antes de que pierdan su estado natural. Es habitual que estas piezas pierdan resistencia a medida que lo utilizamos y lo ponemos en la lavadora, realizando este ciclo miles de veces. Esto ocurre con cualquier prenda que te imagines, ya sea una simple remera o una toalla.
Pero con las toallas notamos que se van volviendo más rígidas, ásperas al tacto y su material se endurece, producto del uso constante y su lavado en el lavarropas. Sin embargo, hay una manera secreta para lavar estos productos para aumentar su durabilidad y que sigan relucientes como el primer día.
Eso sí, primero te damos algunos consejos generales antes de develar el truco. Hay que esperar siempre que la toalla se seque para dejarla en el cubo de la ropa sucia, porque si no, lo más probable es que tenga olor a humedad. Lo habitual sería lavar las toallas una vez por semana y por separado de la ropa común, para así realizar un programa de lavado adecuado. Por último, es mejor utilizar detergente líquido porque se disuelve más rápido y no usar suavizante.
Si con estos consejos no han logrado surtir efecto, te damos dos ingredientes de tu cocina para que tus toallas vuelvan a quedar relucientes y suaves, como si fuera la primera vez. Al lavar todo el conjunto de estas fabricaciones textiles, es necesario añadir un chorro de vinagre blanco y otro chorro de limón junto con el jabón. Esto hará que se vaya el olor a humedad y queden más suaves al tacto.
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