El turismo sostenible está ganando adeptos en todo el mundo. La Organización Mundial del Turismo (OMT) define esta actividad como "el turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y ambientales para satisfac*r las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas". Este enfoque promueve una experiencia de viaje consciente y responsable.
Para tener un viaje ecoamigable, hay ciertos destinos que han implementado medidas para reducir los efectos contaminantes durante la estadía de los turistas. Uno de estos lugares es Dinamarca, uno de los países de Europa más importantes en cuanto al turismo sostenible. Sus propios habitantes alentaron el uso generalizado de bicicletas y sistemas alternativos de transporte, junto con el uso de energía verde o renovable.
Canadá, uno de los países más grandes del mundo, también es líder en prácticas eco-friendly. Las iniciativas sostenibles han sido una realidad desde hace varias décadas, con un enfoque constante en el turismo sostenible y en la mitigación de los efectos del cambio climático. El país destina un porcentaje de su presupuesto a apoyar estas prácticas, garantizando que los turistas puedan disfrutar de la naturaleza sin dañarla.
En América Latina, Ecuador y Costa Rica se destacan por su compromiso con el turismo sostenible. Ambos países cuentan con una importante cantidad de áreas verdes y biodiversidad, lo que hace que cuidar su patrimonio natural sea una prioridad. Estos países no solo protegen el medio ambiente, sino que también ofrece a los visitantes la oportunidad de desconectar de la vida urbana y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
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