Hoy os vamos a contar cómo preparar una receta muy especial, que sin duda te convertirá en uno de los personajes más populares entre tus amigos. No tiene ingredientes muy sofisticados, pero el resultado final será tan delicioso que todos te pedirán que les compartas todos tus secretos culinarios.
Esta receta no solo es para eventos especiales, ya que se puede tener en el refrigerador durante todo el año, pero usualmente se prepara para días de celebración. Es un postre delicioso y muy untuoso, que nos permite conectar con los sabores del pasado, ya que los ingredientes son típicos de la región de nuestros antepasados.
Necesitaremos medio litro de leche, 30 gr de maicena, 125 gr de azúcar, una rama de canela y ralladura de un limón. El primer punto es hervir el lácteo con la ramita de canela, evitando que se genere esa película por encima, y también colocaremos la cáscara del limón, para generar un perfume cítrico en nuestra receta.
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En una taza de leche vamos a diluir la maicena (que también puede ser harina de almendras) y una vez que se terminó de infusionar, lo colocamos en la cacerola junto con el azúcar. La clave de esta receta está en no dejar de revolver, hasta que tenga la consistencia anhelada. Lo servimos en un recipiente, el cual vamos a decorar con canela en polvo por encima.