El vestido de novia es mucho más que una prenda, es la expresión de un momento único. Encontrar el ideal implica equilibrar estilo, confianza y comodidad, permitiendo a la novia lucir radiante y estar plena en su día especial. Cada detalle, desde el corte hasta los tejidos, debe reflejar su personalidad y realzar su hermosura natural.
En este contexto, existen una amplia gama de diseños de vestidos de novia que abarcan desde opciones sencillas y elegantes hasta modelos más elaborados y sofisticados. No obstante, la elección no solo debe considerar la personalidad, gustos y el estilo de la celebración, sino también buscar resaltar las mejores cualidades de la novia en su boda.
Los vestidos de novia en línea A son conocidos por su corte clásico y elegante que se entalla suavemente hasta la cintura y luego cae en línea recta o ligeramente acampanada. Son ideales para crear una silueta estilizada y favorecedora para diferentes tipos de personas. En contraste, los que tienen forma de sirena resaltan las curvas, entallan hasta las rodillas y luego se ensanchan dramáticamente. Este estilo no es aconsejable para novias de poca estatura.
Ball-Gown o de Cenicienta. Fuente: (Instagram)
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Por su lado, los vestidos de novia imperio presentan una cintura justo debajo del busto, que disimula áreas como las caderas. Además, es una buena opción para embarazadas. Mientras, los vestidos Ball-Gown tienen una falda amplia y voluminosa que se asemeja a un vestido de princesa, ideal para quienes quieren una apariencia dramática y majestuosa. Favorecen a cualquier silueta, aunque, debido a al ancho de la falda, se verían de menor estatura. ¿Cuál estilo cree que se parece más a ti?