Viajar de vacaciones con tu mascota puede ser una experiencia maravillosa, pero es importante tener cuidado, especialmente con los gatos. A diferencia de los perros, suelen estresarse fácilmente en entornos desconocidos. Por ello, es crucial asegurarse de ciertas condiciones para que tu paseo sea como lo esperas y así evitar algunos problemas.
En la actualidad, hay muchas webs dedicadas a viajar con mascotas, proporcionando información sobre alojamientos y reglas a seguir. Algunos comportamientos de gatos, como rascar o marcar territorio, no son siempre comprendidos por los hospedajes y ante esto lo principal es solicitar toda la información necesaria para evitar inconvenientes en el lugar donde elijas quedarte.
Antes de viajar, lleva a tu gato al veterinario para chequeos y consejos de calma durante el trayecto y en el nuevo entorno. Los tratamientos naturales y hormonas felinas pueden ayudar a preparar a tu animalito. Si es necesario, los medicamentos calmantes deben ser recetados y administrados por un profesional. Asimismo, necesitarás un transportin y las características de este dependerán del medio de transporte.
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Por ejemplo, las aerolíneas y trenes suelen tener tarifas adicionales y límites para mascotas, junto con requisitos para los transportines. En auto, hay opciones como transportines rígidos o cinturones de seguridad específicos. Nunca dejar al gato suelto en el vehículo. Finalmente, al llegar al destino vacacional, elige una habitación, como el baño, y coloca allí sus cosas junto con el transportín como refugio. Durante el primer día, procura no alterarlo para que se acostumbre gradualmente al nuevo espacio. Con el tiempo, su curiosidad lo llevará a explorar y familiarizarse con el entorno de forma natural.