El aceite de oliva es uno de los ingredientes más utilizados en el hogar para realzar el sabor de las comidas. Su característico aroma y gusto han conquistado el paladar de la mayoría de la población. Sin embargo, pocos conocen los usos alternativos de este maravilloso producto, que van más allá de la cocina.
Aunque es sabido que el aceite de oliva es relativamente caro en comparación con otros aceites, para estos usos peculiares la cantidad necesaria es mínima y se puede utilizar aceite reciclado, previamente filtrado y sin impurezas. Esto hace que estos usos alternativos sean económicos y sostenibles.
Uno de los usos menos conocidos del aceite de oliva es como producto de limpieza. Con solo unas gotas, es posible eliminar roces o rayones de mesas y sillas de madera, devolviéndoles un aspecto renovado y brillante. Esta propiedad lo convierte en un aliado ideal para el mantenimiento de los muebles del hogar.
Además, el aceite de oliva es muy útil para despegar restos de adhesivos en diversas superficies. Una vez que los adhesivos se hayan ablandado con el aceite, se pueden retirar fácilmente mezclando el oleo con detergente para eliminar cualquier residuo de pegamento. Por último, este producto es excepcional para abrillantar el acero inoxidable. Unas gotas de aceite en una hoja de papel, frotadas sobre superficies de acero inoxidable, pueden devolverles un aspecto nuevo y brillante, haciendo que parezcan recién compradas.
Suscríbete gratis a nuestro canal de noticias