Desde hace siglos atrás, el ser humano ornamenta su silueta de diferentes maneras. En la antigüedad una forma muy común era hacerlo a través de los pigmentos naturales para pintarse. Y lo mismo sucede en la actualidad, se utilizan los maquillajes para embellecer a las personas.
Hoy en día la industria cosmética, más específicamente la dedicada a la fabricación de maquillajes, utiliza productos sintéticos o de origen animal, provocando muchos daños, no solo en la piel sino en el medio ambiente. Es por eso que, se ha buscado una alternativa mucho más natural.
Ahora, las empresas dedicadas a la creación de maquillajes e incluso de otros productos cosméticos comenzaron a implementar lo que nuestros antepasados hacían, los pigmentos naturales, ya que se ha creado mayor conciencia y respeto. Los pigmentos utilizados tienen diferentes orígenes: mineral y vegetal.
Los pigmentos de origen mineral que se utilizan para hacer maquillajes son: el óxido de hierro para hacer el color rojo; el carbón vegetal para hacer el oscuro; el cadmio y zinc para hacer amarillo; cobre, óxido de zinc y cobalto para hacer color verde; y azul con magnesio. Y los de origen vegetal más comunes de ser utilizados son: cúrcuma, curri, zanahoria, flores rojas, cerezas, frutillas, vegetales verdes, arándanos, entre otros.