México es uno de los países latinoamericanos que más ejemplares de interés le ha aportado al mundillo de la numismática. Los coleccionistas conocen perfectamente el hecho de que diversas piezas de la nación tricolor destacan por su valor simbólico y económico. A continuación, veremos una moneda que es el perfecto ejemplo de ello.
La moneda mexicana de 8 reales del año 1888 es, indudablemente, una de esas joyas que todo coleccionista anhela tener en sus manos. Con 38 milímetros de diámetro y un sorprendente peso de 27 gramos, esta pieza de plata sorprende a muchos de los que forman parte del ámbito de la numismática.
Además de por su antigüedad de más de un siglo, este ejemplar destaca por su bonito diseño. En su anverso, lleva el imponente escudo de armas mexicano, en tanto que, en su reverso, lleva el ‘Phrygian Cap’ con la inscripción ‘LIBERTAD’ y una serie de rayos que salen del mismo, además de su denominación y su año de acuñación.
En el caso de contar con las condiciones de conservación requeridas y las certificaciones correspondientes que verifiquen su autenticidad, esta antigua moneda posee un valor que oscila entre los 1000 y los 1500 euros aproximadamente según los sitios especializados. Sin lugar a dudas, se trata de una joya con la que pocas podrían compararse.
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