Para la mayoría de las personas, comenzar el día sin una taza de café es impensado ya que esta bebida no solo nos despierta, sino que también mejora nuestro estado de ánimo para arrancar la mañana. Sin embargo, la infusión ha sido objeto de numerosos mitos y controversias que han resultado ser falsas.
Uno de los mitos más comunes es que el café aumenta la tensión arterial. Esto es verdadero, pero solo de manera temporal. Diversos estudios científicos han asegurado que el consumo moderado de esta infusión no tiene que ver con la hipertensión con el pasar de los años. Si se consume con precaución, no debería representar un riesgo significativo para la presión arterial.
Otro mito frecuente es que el café es perjudicial para el corazón: esto es completamente mentira. La Fundación Española del Corazón afirma que el consumo de esta bebida puede contribuir a mantener el corazón saludable. Algunas investigaciones incluso indican que el café minimiza el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Por último, esta infusión también ha sido acusado de causar insomnio, pero la cafeína disminuye a medida que nuestra integridad física la metaboliza. La clave para evitar el insomnio es no consumir café después de las dos de la tarde. Además, existen opciones que pueden proporcionar un impulso de energía sin los efectos secundarios de la cafeína y tener un buen dormir.