Kate Middleton y el príncipe Guillermo son, sin lugar a dudas, una de las parejas reales más queridas de todo el mundo. Los príncipes de Gales protagonizan una historia digna de una novela romántica, que comenzó en la Universidad de St. Andrews, en Escocia, donde ambos estudiaban, y continúa hasta la actualidad. En ese recorrido, hubo un memorable día en el que la vida de ambos cambió para siempre, y su lazo se selló a fuego, cambiando la historia de la realeza británica. ¿Queréis recordarlo?
El 29 de abril del año 2011, el Reino Unido se paralizó para presenciar un hecho muy especial: el enlace de Kate y Guillermo. ¿El escenario? La mítica Abadía de Westminster, en la cual se han producido todas las bodas reales. Los anillos de los novios fueron elaborados con oro galés, siguiendo otra de las tradiciones de la monarquía británica, y contaron con Roman Williams, arzobispo de Canterbury, para oficiar la ceremonia. ¡Cuánto simbolismo!
Esta memorable boda supo ser un fenómeno social de incalculable impacto. Miles y miles de personas salieron a las calles para presenciar y celebrar el enlace, que abrió una nueva etapa para la Casa Real Británica, con dos nuevas referencias que le aportaron frescura y modernidad. Sin dudas, desde un primer momento se pudo percibir el cariño que comenzarían a recibir los príncipes de Gales.
Así transcurrió, hace ya casi 13 años, el día más memorable de Kate Middleton y el príncipe Guillermo. Aunque hoy, por motivos ya conocidos, los príncipes no viven su mejor momento, es innegable que su historia de amor parece propia de una película o de una novela. ¿Terminará, en el futuro, con ellos como reyes? Hay que esperar, pero todo parece indicar que sí…
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