La reina Sofía ha sido ingresada en la Clínica Ruber de Madrid a causa de una infección en el tracto urinario, según ha informado la Casa Real. La madre del Rey Felipe VI se encuentra en observación, pero su evolución es favorable y se recupera de forma rápida. Por eso, los gestos del rey durante su agenda oficial de hoy cobran otro sentido.
A pesar de mostrarse distendido y amable en algunos momentos, en su rostro el rey Felipe VI reflejaba en otras ocasiones una evidente preocupación. El monarca se ha mostrado más serio de lo normal, así como pensativo. La noticia del ingreso hospitalario de su madre explica ahora esa inquietud.
Doña Sofía ha tenido una agenda intensa en los últimos días, sin que nada hiciera presagiar un problema de salud. Asistió a la boda del alcalde de Madrid y a la misa en memoria de Fernando Gómez-Acebo, e incluso compartió una comida con sus hijos. Se sospecha que la infección se produjo poco después de este encuentro.
El rey Felipe VI, la infanta Elena y la infanta Cristina se muestran preocupados por la salud de su madre, aunque confían en su pronta recuperación. Don Felipe no tiene más actos oficiales hasta mañana, por lo que podría visitar a la Reina Sofía en el hospital esta tarde. Se desconoce si las infantas o sus hijos también la visitarán.
El vínculo entre el rey Felipe VI y su madre es único y fuerte. Doña Sofía siempre ha estado muy pendiente de sus hijos y nietos, y en los últimos tiempos ha pasado por varios baches emocionales, como la pérdida de su hermano Constantino y la enfermedad de su hermana Irene. Sus hijos se han preocupado por su estado anímico y ahora la acompañan en este nuevo trance.