Ana Sandra Lecquio García ha cumplido su primer año de vida. Aunque ella aún no lo comprende, su llegada al mundo marcó un antes y un después en la vida de su abuela, la bióloga Ana Obregón. La aparición de Ana Sandra ante el mundo trajo consigo una transformación radical en el estado emocional de la reconocida actriz, llevándola de la desesperación a la felicidad en el momento en que tuvo a su nieta en brazos. Sin embargo, no todo fue color de rosas, pues en el camino hacia este nacimiento hubo decenas de altibajos que la madre de Aless Lequio pudo sortear.
La gestación subrogada de Ana Sandra fue un rayo de esperanza para su abuela, Ana Obregón, sacándola del abismo en el que cayó tras la trágica pérdida de su hijo Aless Lequio en 2020, cuando este tenía apenas 28 años. Todo salió a la luz cuando una reconocida revista publicó la postales de la actriz, saliendo de la clínica con la pequeña en brazos, marcando así un antes y después en la vida de la exesposa de Alessandro Lequio.
La pequeña Anita vino al mundo, según relata Ana Obregón, gracias al anhelo expresado por Aless Lequio en su testamento. Recordemos que Aless Lequio batalló contra una compleja enfermedad que finalmente perdió en mayo de 2020 cuando finalmente partió de este mundo. Según confesó la bióloga, durante el tratamiento realizado en Estados Unidos, su hijo le confesó el anhelo de ser padre, y por ello tomó la decisión de subrogar un vientre para la llegada de la pequeña.
Los primeros varapalos para Ana Obregón
El primer revés para Ana Obregón iba a estar dirigido de parte de Alessandro Lequio, padre de su retoño, quien le confirmó a la prensa que se enteró del nacimiento de Ana Sandra a través de ellos, lo que dio a entender que estaba desconectado de los anhelos de su hijo y los planes de su exesposa. Como bien sabemos, esta práctica está prohibida en nuestro país, por lo que la 'maternidad' de la presentadora se vio puesta en tela de juicio en varias oportunidades, y parece nunca tener fin.