La vida de Telma Ortiz, hermana de la Reina Letizia, cambió drásticamente cuando su familiar se convirtió en parte de la realeza española. En una reciente entrevista con la psicóloga Elena Daprá, se desvelaron posibles repercusiones psicológicas para Telma tras el ascenso de Letizia al trono.
Desde que Letizia comenzó su relación con el entonces príncipe Felipe, la privacidad de Telma y su hija se vio amenazada por el interés de los medios de comunicación. Elena Daprá explicó que el cambio repentino en la situación familiar de Telma, de la privacidad al escrutinio público, pudo haber generado miedos y desencadenado una lucha interna en la hermana de la Reina.
Aunque la relación entre Telma y Letizia es cercana, la presión mediática y el cambio en los roles familiares pueden haber causado tensiones. Daprá señaló que Telma puede haberse sentido sometida a la presión de la sociedad española debido a su estatus familiar, lo que podría haber generado rivalidades y comparaciones dentro de la familia.
La psicóloga también destacó cómo la privacidad y la seguridad de Telma se han visto comprometidas, lo que ha podido afectar su relación familiar. La distancia emocional causada por la agenda pública de Letizia puede haber dificultado la cercanía entre las hermanas, provocando un posible sentimiento de inferioridad en Telma.
En última instancia, Daprá enfatizó que el impacto psicológico en Telma depende de varios factores, incluida su autoestima y la naturaleza de su relación con Letizia. La situación puede variar con el tiempo y Telma puede experimentar diferentes niveles de presión en función de su percepción personal de la situación.