El fallecimiento de Fernando Gómez Acebo, hijo de la desaparecida infanta Pilar, ha vuelto a poner de manifiesto las tensiones y distancias que existen en la compleja red de vínculos dentro de la familia real española. Mientras el rey Felipe acudía a despedir a su primo, acompañado por la reina Sofía y la infanta Margarita, la ausencia de la reina Letizia ha intensificado los rumores de desavenencias con los Gómez Acebo.
Aunque la familia de la hermana del rey emérito ha mantenido históricamente un vínculo cercano con los Borbones, la reina Letizia parece mantenerse en un plano distante, siendo su conexión con los Gómez Acebo particularmente frágil.
En eventos como el funeral de la infanta Pilar, la ausencia de Letizia en la compañía de los primos del rey Felipe ha sido notoria, alimentando las especulaciones sobre los vínculos en el seno de los Borbones.
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El distanciamiento entre la reina Letizia y los Gómez Acebo contrasta con el pasado, cuando, en sus inicios, Letizia compartía salidas y veladas con los primos de Felipe. Sin embargo, las tensiones se hicieron evidentes con el tiempo, marcando una evolución de los vínculos que ahora se perciben como distantes y, en ocasiones, fríos. El adiós a Fernando Gómez Acebo destaca la falta de entendimiento y acercamiento entre Letizia y esta rama de la familia real, dejando en el aire el futuro de estos vínculos en el seno de los Borbones.