La aclamada fotógrafa Annie Leibovitz, reconocida por capturar momentos icónicos que van desde retratos de celebridades hasta la esencia más rock de la reina Isabel II, protagonizó ayer una histórica sesión de fotos con los reyes Letizia y Felipe de España. Este no es el primer encuentro de Leibovitz con la realeza, ya que en numerosas ocasiones ha mostrando tanto su majestuosidad como su lado humano.
A pesar de su éxito, la vida de Annie Leibovitz ha estado marcada por desafíos y logros. Su vínculo con la escritora Susan Sontag influyó profundamente en su trabajo, y juntas colaboraron en proyectos como el viaje a Sarajevo durante la guerra de los Balcanes. La fotógrafa, madre a los 50 años de gemelas mediante gestación subrogada, ha compartido su vida personal y profesional a través de libros y exposiciones, como "Vida de una fotógrafa" en 2006.
A pesar de su destreza para capturar la esencia de sus sujetos, la vida financiera de Annie Leibovitz estuvo al borde de la ruina. En 2009, luchó contra una deuda de 24 millones de dólares, arriesgándose a perder los derechos de sus fotografías. Un acuerdo con una firma de inversión privada le permitió conservar el control de su vasto portfolio, que contiene más de 100 mil imágenes y un millón de negativos.
La obra de Annie Leibovitz, desde retratos de rockstars hasta momentos íntimos de la realeza, ha dejado una huella imborrable en la historia visual de los últimos sesenta años, consolidando su lugar como una de las fotógrafas más influyentes de nuestro tiempo. A sus 74 años, sigue dejando su marca en el mundo de la fotografía, demostrando que la creatividad no tiene límites.