Debido a su posición jerárquica, el rey Felipe VI ha sido una de esas personas que dan que hablar durante toda su vida. Todas las apariciones públicas del monarca, que son anunciadas por la agenda oficial de actividades de la Casa Real, generan repercusiones. Sin embargo, hay ciertos detalles del día a día del jefe de Estado que no salen a la luz, y esto sucede, precisamente, porque el propio rey se preocupa por reservarse algunos asuntos en la intimidad.
En ese sentido, en las últimas horas el monarca nos ha sorprendido con uno de sus típicos viajes sorpresa, pero a distancia de la reina Letizia. Como es de público conocimiento, don Felipe viajó a Baqueira para descansar y divertirse con amigos, poner a pruebas sus habilidades de esquí y probar algunos de los mejores platos de la región. Un plan inmejorable. Pero… ¿Cómo logró pasar desapercibido? Con un as bajo la manga.
Según los trascendidos, el rey asistió al restaurante El Fogón del Valle, en Vielha, y los dueños del local no supieron de su presencia hasta su llegada, pues habría hecho su reserva con un pseudónimo. ¡Curiosa estrategia! ¿Lo más sorprendente? No es la primera vez que lo hace: desde 2004, cuando salió a cenar junto a Letizia y reservó una mesa a nombre de ‘los señores de Rodríguez’, el rey ha implementado esta idea en reiteradas ocasiones. Así, se garantiza pasar desapercibido en los sitios a los que se acerca.
Como podemos ver, el rey Felipe VI tiene un sorprendente truco que le permite conservar la tranquilidad y el anonimato cuando quiere salir a cenar con sus amigos o con doña Letizia. En esta ocasión, durante su escapada a Baqueira, y para sorpresa de muchos, el jefe de Estado lo habría vuelto a implementar.
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