La visita de los duques de Sussex a Canadá ha marcado un resurgir público para Harry y Meghan, generando revuelo en la prensa y entre sus seguidores. Entre los aspectos más analizados se encuentra el estilo y look de Meghan Markle, que ha dejado a todos impresionados con su inconfundible 'sello Meghan'.
La exintegrante de la realeza británica ha evidenciado que su regreso no solo se trata de compromisos públicos, sino también de un renacer estilístico. Durante su visita a la estación de esquí de Whistler, al norte de Vancouver, Meghan deslumbró con un gorro de punto azul marino, resaltando su belleza natural y su piel luminosa. Su melena larga y brillante se ha convertido en un elemento distintivo de su imagen, reafirmando su compromiso con el cuidado capilar tras su segundo embarazo.
En cada aparición en Canadá, Meghan ha compartido su gusto por llevar el pelo suelto, un peinado que comparte con otras royals como la reina Letizia, Máxima de Países Bajos y la reina Mary de Dinamarca. Este estilo desenfadado y elegante se ha convertido en la elección favorita de Meghan para eventos diurnos, destacando su gusto por la moda y su habilidad para combinar comodidad y sofisticación.
El regreso de Meghan Markle a Canadá no solo ha sido un reencuentro con sus compromisos públicos, sino también una manifestación de su impecable sentido del estilo. Su elección de looks y accesorios ha capturado la atención de todos, consolidando su posición como un ícono de la moda contemporánea y confirmando que el 'sello Meghan' sigue siendo inconfundible.