Hacerte un tatuaje es una decisión importante y, para garantizar que se mantenga en perfecto estado, es esencial seguir las indicaciones que te da el tatuador. Un cuidado adecuado no solo mejora la cicatrización, sino que también asegura que los colores y los detalles del diseño se conserven con el tiempo. Aquí te dejamos algunas recomendaciones imprescindibles.
Primeros pasos después de tatuarte
Una vez que termines tu sesión, el tatuador cubrirá la zona con un vendaje o plástico protector. Este debe permanecer en su lugar durante un máximo de cinco horas. Al retirarlo, es fundamental limpiar la zona del tatuaje con agua tibia y jabón de glicerina, eliminando con suavidad los restos que puedan quedar.
Cuidados y mantenimientos del tatuaje
Evita frotar la piel o usar productos abrasivos durante este primer lavado. Es crucial que tus manos estén completamente limpias antes de tocar el tatuaje. Después de lavarlo, aplica una crema cicatrizante específica entre dos y cinco veces al día durante las primeras dos semanas. La hidratación constante ayuda a acelerar el proceso de cicatrización. Sin embargo, asegúrate de no aplicar una capa demasiado gruesa, ya que esto podría dificultar la oxigenación de la piel.
Una regla de oro es evitar tocar el tatuaje innecesariamente. Aunque puede ser tentador revisar cómo está quedando o rascar si sientes picazón, esto puede provocar infecciones. Las dos primeras semanas son cruciales para que tu tatuaje cicatrice correctamente. Durante este período, evita la exposición del tatuaje al sol, los rayos UV o camas solares y productos irritantes o con alcohol.
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