La exconcursante de 'Gran Hermano', Marta Peñate, compartió recientemente la noticia de que sus médicos confirmaron lo que temían: había experimentado un embarazo ectópico. Este tipo de embarazo se produce cuando el embrión se implanta fuera del útero, lo que imposibilita su desarrollo y conlleva riesgos para la salud de la madre.
Marta Peñate, quien había estado intentando concebir junto a su pareja, Tony Spina, quedó desolada al saber que había perdido al bebé. Pero la situación se complicó aún más cuando los médicos no pudieron localizar el embrión, al estar fuera del útero. En su programa 'Los mejos' explicó que tendría que recibir un tratamiento médico para expulsar el embrión.
"Es un medicamento muy fuerte y no quiero explicar mucho sobre esto, pero las personas que han pasado por esto sabrán de qué se trata", confesó Marta Peñate, dejando entrever la dureza del proceso.
La búsqueda de Marta Peñate: cinco meses de espera y resiliencia
Tras recibir la noticia y someterse al tratamiento, Marta Peñate compartió con sus seguidores en su canal de difusión de Instagram que el procedimiento en sí no le dolió físicamente, pero lo que realmente le causó dolor fue el hecho de que tendría que esperar cinco meses antes de intentar un nuevo proceso de fecundación in vitro.
"El pinchazo no dolió, duele más el corazón de pensar que ahora estoy cinco meses parada, sin volver a hacer otro intento de embarazo", expresó con honestidad.
A pesar de la tristeza y el revés emocional que esta noticia le ha provocado, Marta Peñate enfatizó su firme voluntad de seguir adelante: "La verdad es que lo digo siempre: nada de esto será nunca más fuerte que yo. Me da la bajona, pero sigo adelante", afirmó, mostrando una actitud decidida y optimista ante la adversidad.
El apoyo incondicional de Tony Spina
En este duro proceso, Marta Peñate ha contado con el apoyo incondicional de su prometido, Tony Spina. El exconcursante de 'Supervivientes' ha demostrado ser un pilar fundamental en la vida de Marta, reiterándole en varias ocasiones que, aunque siempre había soñado con ser padre, su felicidad no dependía de ello.