Es noviembre, el mes en que el zodiaco se sumerge en las profundidades de su lado más oscuro. Escorpio manda, y con él, la energía de transformación total: nada queda en la superficie. Esta temporada no es para corazones ligeros, es el llamado del inframundo que nos arrastra a enfrentar nuestras sombras y desenterrar deseos olvidados.
Y como si fuera poco, el cielo cósmico también abre paso a la Era de Acuario, prometiendo una chispa revolucionaria que nos acompañará durante mucho tiempo. En la agenda de este mes, Escorpio tiene algunos requisitos: enfrentarnos a nuestra propia verdad y cuestionar todo lo que pensábamos seguro en nuestras relaciones.
¿Celos? ¿Control? Todo eso y más viene de la mano del escorpión, un signo que, más que regir el amor, impone una honestidad cruda y profunda. ¿Listos para un mes de revelaciones? Porque el primer acto llega con la Luna Nueva en Escorpio, una oportunidad para recalibrar relaciones y dejar que esas emociones, que a veces preferimos no mirar, encuentren la luz.
Entre deseo y control: el influjo del escorpión
¿Y de qué va realmente Escorpio? El tema central es el control, el deseo y ese impulso hacia las relaciones que transforman, no solo acompañan.
Es el signo que simboliza el tipo de conexión que nos obliga a reinventarnos o, al menos, salir con una lección bajo el brazo. No es casual que Escorpio gobierne la energía compartida, tanto en el ámbito interpersonal como financiero, porque nada de lo que toca este signo se queda en lo superficial.
A medida que noviembre avanza, también lo hace la intensidad con Marte entrando en Leo, y la necesidad de poder y dramatismo llega al frente de escena. Acompañado por un Venus más práctico en Capricornio, la temporada se torna exigente, buscando conexiones auténticas y firmes.
Un vistazo al futuro: el cambio que trae la Era de Acuario
Y si bien la temporada de Scorpio insiste en que miremos el presente desde nuestras profundidades, algo mucho más grande se asoma: la entrada de Plutón en Acuario el 19 de noviembre.
Este tránsito marca el final de un largo ciclo en Capricornio, donde estuvimos obsesionados con la escalada de poder y la jerarquía, y que en muchos casos nos dejó un vacío existencial sobre qué significa “tener éxito”. Ahora, la Era de Acuario toma la posta y el enfoque se torna hacia lo colectivo y hacia los desafíos de la era digital.
La tecnología, las redes y la conexión global son el nuevo territorio de Plutón en Acuario, y con él, la promesa de revoluciones y verdades inesperadas. Las posibilidades son infinitas: desde un cuestionamiento de las plataformas digitales hasta problemas en temas de privacidad y energía alternativa. Escorpio nos pide que abracemos el cambio y Acuario que miremos más allá de nuestros propios intereses.