En la era de las redes sociales, las parejas se enfrentan a nuevas dinámicas que, a menudo, son influenciadas por el deseo de mantener una imagen pública perfecta. Una de las tendencias que ha surgido con fuerza es el throning, un fenómeno en el que una persona en la pareja eleva a la otra a un pedestal en público, pero, en la intimidad, actúa de manera fría y distante.
El throning: una estrategia de beneficio personal
Este comportamiento, que puede parecer una muestra de admiración, en realidad esconde intenciones egoístas y tiene el potencial de deteriorar las relaciones personales, convirtiéndolas en tóxicas. El throning describe una situación en la que una persona en la pareja no busca una relación basada en el amor y el respeto, sino que está más interesada en obtener beneficios personales. Esto puede incluir aumentar el estatus social o mejorar la imagen pública a través de la relación.
¿Por qué el throning está creciendo en las parejas de la Generación Z?
El throning parece estar especialmente presente en la Generación Z, un grupo de personas muy conectadas a las redes sociales. La necesidad de proyectar una imagen perfecta ante el público puede llevar a algunas parejas a crear una fachada de relación ideal, mientras que en la realidad, los lazos afectivos son débiles. Sin embargo, el throning no se limita solo a los jóvenes, ya que personas de todas las edades pueden verse atrapadas en estos vínculos.
El throning en las parejas: una manipulación emocional
El mayor riesgo del throning es el daño que puede causar a la persona que lo sufre. Este comportamiento es una forma de manipulación emocional, en la que la víctima es utilizada para incrementar la popularidad o el estatus de su pareja sin recibir apoyo o afecto genuino a cambio. Si bien algunas parejas pueden entrar en acuerdos mutuos para aumentar su visibilidad social, el throning es dañino cuando una de las partes es engañada y utilizada sin su conocimiento.
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