Este miércoles, en el marco de los Premios de Periodismo de la Asociación de la Prensa de Madrid, la Reina Letizia e Isabel Díaz Ayuso compartieron espacio y protocolo. Sin embargo, lo que debería haber sido un encuentro institucional fue rápidamente interpretado en redes sociales como una escena cargada de incomodidad.
La mínima interacción entre ambas no pasó desapercibida, y las redes sociales se convirtieron en un hervidero de teorías sobre la supuesta tensión entre la monarca y la presidenta madrileña.
Redes sociales sentencian la falta de conexión entre ambas figuras
“Ni se miran a la cara”, “la distancia entre ellas es evidente” y “parece que ambas querían estar en cualquier otro lugar” fueron algunas de las reacciones más compartidas en X, la plataforma anteriormente conocida como Twitter.
Aunque en su saludo inicial frente a la Casa de Correos se mostró cierta cordialidad, una vez dentro del evento, los gestos y posturas de ambas fueron analizados al milímetro por usuarios y expertos en comunicación no verbal.
La Reina Letizia, tocándose el pelo en repetidas ocasiones, y Ayuso, con una mirada evasiva, despertaron interpretaciones que iban desde la ansiedad hasta un distanciamiento calculado.
Según algunos especialistas, este tipo de lenguaje corporal puede reflejar tensión, nerviosismo o simplemente la formalidad de un acto oficial. Sin embargo, para las redes, lo que no se dice a veces dice mucho más.
¿Cuestión de protocolo o algo más?
Aunque ninguno de los protagonistas ha hecho declaraciones al respecto, el contraste con otros recientes actos oficiales resulta evidente. En Chiva, la Reina se mostró cálida y cercana con los vecinos afectados por las inundaciones, abrazando a una niña pequeña y demostrando una faceta empática y emocional que muchos destacaron.
De igual manera, con el periodista Pedro Piqueras en el mismo evento, Letizia fue especialmente afectuosa, alimentando aún más las comparaciones con su actitud hacia Ayuso.
Por su parte, Ayuso tampoco hizo gestos que sugirieran cercanía, reforzando la percepción de un encuentro distante. Este choque entre figuras públicas con roles tan distintos —la Reina como representante de la Corona y Ayuso como una de las líderes políticas más mediáticas del país— ha generado un intenso debate sobre los límites entre lo institucional y lo personal en los actos oficiales.
Mientras las interpretaciones continúan alimentando titulares y debates, la escena deja una pregunta abierta: ¿fue un simple malentendido de protocolo o un reflejo de una relación complicada entre ambas figuras? Lo que es seguro es que la mínima interacción entre la Reina Letizia ?Isabel e Isabel Díaz Ayuso ya tiene un lugar destacado en la narrativa digital.