A pesar de que muchas personas creen que cuidar plantas medicinales es complicado, la realidad es que estos ejemplos que daremos en esta nota son resistentes y requieren un mantenimiento básico. En Iberoshow te presentamos tres opciones ideales para tener en casa y prevenir enfermedades de manera natural.
Jengibre: una raíz con múltiples beneficios
El jengibre es una planta milenaria de origen oriental que destaca por sus múltiples propiedades medicinales. Su uso más común es como remedio natural para resfriados, preparado en un té con canela y limón. Además, esta planta medicinal ayuda a mejorar la digestión, reduce las náuseas, mejora la circulación y puede disminuir las migrañas. Cultivarlo en casa es sencillo: solo necesitas plantar un trozo de raíz en una maceta y mantenerla en un lugar cálido y húmedo.
Aloe vera: un clásico de los remedios caseros
El aloe vera es una planta medicinal versátil y que requiere poco mantenimiento: solo necesitas un lugar luminoso y riegos semanales. Sus hojas contienen un gel con propiedades hidratantes y regeneradoras, lo que la convierte en un excelente tratamiento para quemaduras, irritaciones, picaduras de insectos y afecciones como la psoriasis.
Aunque se asocia comúnmente con la cocina, el eneldo es una planta medicinal con propiedades excepcionales. Contiene potasio, calcio, fósforo y vitamina C, que lo convierte en un aliado fundamental para la salud. Es conocido por su capacidad para controlar los dolores menstruales, reducir el estrés, mejorar la memoria y prevenir la retención de líquidos gracias a sus efectos diuréticos.
La mejor información, en nuestro perfil de Google News. ¡Suscribíos!