La reciente catástrofe provocada por la DANA que azotó Valencia ha abierto el debate de la necesidad urgente de replantear nuestra relación con el entorno. David Pastor Vico, filósofo y experto en ética de la comunicación, ofrece una mirada crítica sobre cómo reaccionamos ante estas crisis y qué deberíamos estar haciendo para evitar repetir los mismos errores.
La cuestión que surge con cada desastre natural, como lo es la DANA, es clara: ¿hemos aprendido algo significativo de eventos pasados? Según Pastor Vico en "Muy Interesante", la respuesta es desalentadora.
“El nivel de idiotización general de la población, en la acepción griega de 'idiota', como aquel que prioriza sus intereses individuales sobre los problemas comunes, nos impide aprender de una contingencia a otra”, argumenta. Este análisis nos lleva a reflexionar sobre la ética ambiental y nuestra responsabilidad moral.
La evidencia científica confirma que la crisis climática, de la que es producto la DANA, es creada por la acción humana. No podemos seguir ignorando nuestra implicación directa en estos fenómenos si queremos evitar que el futuro de la humanidad sea incierto. Pastor Vico enfatiza que es esencial aceptar este hecho como una proposición tan evidente que no necesita mayor demostración.
La filosofía como herramienta de cambio tras la DANA
El papel de la filosofía en la era de las crisis climáticas es más relevante que nunca. Desde la ética, se requiere un análisis profundo de los modelos sociales y la reconstrucción de los lazos de confianza y responsabilidad social. Pastor Vico sostiene que no podemos reducir el problema a una cuestión de responsabilidad individual, sino que debemos reconocer el peso de la responsabilidad colectiva.
La filosofía de la ciencia también tiene una tarea pendiente: facilitar el diálogo interdisciplinario para encontrar soluciones complejas que respondan a la multiplicidad de factores en juego. Además, la filosofía política debe adoptar un papel pedagógico más activo y denunciar las divisiones populistas que fragmentan la acción conjunta en Occidente.
Resiliencia: ¿suficiente o insuficiente?
Uno de los conceptos más debatidos en la actualidad es la resiliencia. Para Pastor Vico, este término corre el riesgo de convertirse en una idea vacía si no va acompañada de aprendizaje y acción.
“Si resiliente es solo la capacidad de afrontar eventos difíciles, seguiremos reconstruyendo casas donde volverá a pasar el agua, el viento o el granizo, sin saber hacer más que levantarlas una y otra vez”, explica. La verdadera resiliencia debe ir más allá del simple levantarse tras la caída; debe implicar un aprendizaje que transforme nuestra respuesta futura.
Memoria colectiva: la clave del cambio después de la catástrofe de la DANA
Una de las barreras más grandes para el cambio es la falta de memoria colectiva. A pesar de los miles de años de historia humana marcados por contiendas y catástrofes, como lo fue la DANA, el crecimiento moral no parece ser una constante.
Pastor Vico lo ilustra con una metáfora elocuente: “Nuestro cerebro es muy malo recordando el dolor; lo sufrimos, pero nos cuesta recrearlo. Tal vez si pudiéramos revivir ese dolor de manera más vívida, las cosas mejorarían... o quizá ya nos habríamos extinguido”.
La reflexión de Pastor Vico es clara: debemos encontrar formas de recordar y aprender de nuestras experiencias para no repetirlas. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más consciente y preparada para enfrentar los desafíos del futuro. Si la DANA de Valencia puede ser un punto de inflexión, dependerá de nuestra capacidad de aprender, recordar y actuar en consecuencia.