La nostalgia por los 90 ha encontrado su camino de regreso a la cultura popular, especialmente en el mundo del maquillaje. Desde cejas delgadas hasta los icónicos labios brillantes, las tendencias de belleza de esa década están de vuelta, y ninguna persona representa este revival mejor que la maquilladora Aimee Twist. Su estilo, atrevido y glamoroso encapsula lo que hizo que el maquillaje de los 90 fuera tan memorable y divertido.
Twist ha sabido reinventar el famoso smokey eye, otorgándole un aire fresco y moderno. Con su técnica, logra que cada look, desde los ojos celestiales llenos de brillo hasta el atrevido uso de sombras en blanco mate, se sienta actual. Lo que la diferencia es su capacidad para fusionar elementos clásicos con innovaciones que resuenan en la estética contemporánea.
Nacida y criada en un entorno de clase trabajadora en Hounslow, Londres, Aimee encontró su pasión por la belleza a una edad temprana, inspirándose en su madre. Recuerda cómo veía a su madre maquillarse y deseaba replicar esa sofisticación. Tras una trayectoria que la llevó desde trabajar en un mostrador de belleza hasta colaborar con revistas de renombre como Vogue y Harper’s Bazaar, su carrera ha tomado un impulso significativo al trabajar con marcas emblemáticas como Juicy Couture.
En una reciente entrevista, Aimee expresó su deseo de crear un espacio donde la belleza no tenga reglas. Se deja guiar por sus recuerdos y su amor por la cultura pop, música y cine, utilizando estas influencias para dar vida a personajes únicos a través del maquillaje. Su ícono de belleza siempre ha sido Pamela Anderson, un símbolo de glamour que refleja su amor por el look audaz de los 90.
Con la tendencia de regresar al glamour de los 90, el mensaje de Aimee es claro: la belleza puede y debe ser una forma de autoexpresión. En un mundo donde la estética evoluciona rápidamente, es un recordatorio de que a veces, volver a lo que fue puede ser la forma más auténtica de avanzar.