La polémica en torno a la relación entre el rey Juan Carlos y Bárbara Rey ha sacudido nuevamente los cimientos de la Casa Real, esta vez con la filtración de audios y fotografías comprometedoras. Mientras la reina Sofía se mantiene impasible ante las revelaciones, las miradas se dirigen hacia sus hijas, las infantas Elena y Cristina, quienes se encuentran en una situación incómoda.
Según fuentes cercanas, las infantas, profundamente unidas a su padre, prefieren mantenerse al margen de las declaraciones y los escándalos. A pesar de la magnitud de las revelaciones, ambas han optado por seguir visitando al rey emérito, quien actualmente reside en Abu Dabi y viaja esporádicamente a España para participar en actividades como las regatas en Sanxenxo. La lealtad de Elena y Cristina hacia su padre se mantiene firme, a pesar de las controversias que continúan surgiendo.
Los recientes audios filtrados de Bárbara Rey, donde acusa a la reina Sofía de orquestar su declive profesional, han añadido un nuevo nivel de complejidad al escándalo. Sin embargo, según la periodista Pilar Eyre, la reina emérita no ha mostrado signos de preocupación. "Le importa poco lo que diga o haga", asegura un testimonio cercano a Sofía, subrayando que la reina ha aprendido a convivir con los rumores y escándalos que rodean a su esposo.
En cuanto a las infantas, aunque han tenido que enfrentarse a imágenes y audios incómodos, su apoyo hacia Juan Carlos parece inquebrantable. Mientras el escándalo continúa creciendo, la Casa Real enfrenta una nueva prueba de resistencia ante la opinión pública.