Seleccionar el jarrón perfecto para tus flores no es solo una cuestión estética, sino también funcional. La elección del florero adecuado puede realzar la belleza de las plantas y asegurarse de que se mantengan frescas por más tiempo. Antes de decidirte por un jarrón, considera el tipo de ramos que deseas exhibir y cómo se verán en el espacio elegido.
El primer paso para elegir un jarrón es pensar en su ubicación. Si planeas colocar flores en una mesa pequeña, es preferible optar por un jarrón más compacto que no abrume el espacio. Por otro lado, en una sala amplia, puedes permitirte un florero de mayor tamaño que llame la atención. Este balance entre el jarrón y el entorno es fundamental para que las plantas luzcan en su máximo esplendor.
Otra clave en la selección de jarrones es la regla de los tres. Al preparar un ramo, imagina dividirlo en tres partes: una quedará dentro del jarrón y las otras dos se extenderán hacia afuera. Esta técnica no solo brinda un aspecto más natural, sino que también ayuda a que las flores se distribuyan de manera equilibrada. Al elegir el florero para tu planta, asegúrate de que tenga la altura y el diámetro adecuados para que se adapte a este estilo.
Finalmente, considera la paleta de colores. Opta por jarrones que complementen las tonalidades de las flores y plantas que elijas. Un florero transparente puede ser versátil, mientras que uno con colores vibrantes puede añadir un toque de personalidad a tu decoración. Tener diferentes estilos de jarrones a mano te permitirá jugar con las combinaciones.
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