Este 12 de octubre de 2024, el mundo del periodismo despide a Nuria Gispert, periodista catalana que falleció a los 66 años a causa de un agresivo tumor que le fue diagnosticado tras el verano. Con una trayectoria que abarcó múltiples medios, Gispert no solo dejó huella en el periodismo, sino también en la vida de quienes la conocieron y trabajaron con ella. A punto de jubilarse, había planificado mudarse a su casa en el pueblo para iniciar un nuevo capítulo junto a su familia.
Inicios y ascenso en el periodismo televisivo
Nuria Gispert comenzó su carrera en medios escritos y luego incursionó en la radio, ganándose la admiración de sus colegas por su incansable dedicación. Fue a finales de los años 80 cuando saltó a la televisión, convirtiéndose en un rostro familiar para los televidentes españoles al presentar programas en Televisión Española (TVE). Con su simpatía y capacidad de conexión, Gispert se consolidó en RTVE, donde condujo importantes espacios informativos y de entretenimiento, y también colaboró en medios como TV3 y Canal Sur, creando un vínculo especial entre Cataluña y Andalucía.
Un adiós antes de la jubilación
Nuria tenía previsto retirarse oficialmente el 18 de noviembre de 2024, con planes de vivir tranquilamente junto a su pareja, disfrutando de su primer nieto que estaba por llegar. Sin embargo, el diagnóstico de un tumor tras las vacaciones de verano cambió sus planes. Su compañero y amigo Antonio Manfredi compartió en su blog los últimos momentos de la periodista, describiendo la rápida evolución de su enfermedad: “Un olvido, dos olvidos, tres ausencias”, relató en un emotivo homenaje. La noticia del fallecimiento fue confirmada por la hija de Nuria, Anna, quien transmitió el dolor de la pérdida en la medianoche del 12 de octubre.
Solidaridad y legado
Además de su carrera en los medios, Nuria Gispert se dedicó a causas sociales en sus últimos años, coordinando un banco de alimentos de Cáritas, donde pudo canalizar su espíritu solidario. También fue autora de libros de cocina práctica, como Cocina en menos de tres horas para toda la semana y Carmanyoles, que reflejan su estilo sencillo y accesible. Nuria Gispert deja un legado que va más allá del periodismo; deja un ejemplo de dedicación y compromiso hacia su comunidad.