El fenómeno del coleccionismo de monedas nos ha sorprendido gratamente este último año que ha pasado, y es que cada vez conocemos un poco más de este mundo que solo era para unos pocos. El arte de coleccionar monedas y billetes, al igual que otros objetos, se ha llevado a niveles impensados, y es que los valores de los ejemplares alcanzan los miles de euros. Cabe mencionar que cada ejemplar nuevo que sale a circulación o aquellos que ya están, entran la especulación del valor que pueden tener. En esta oportunidad os desvelamos al centavo más pequeño del mundo de 1856.
Pieza Única
La moneda del centavo de 1856 es una pieza única en la historia monetaria de Estados Unidos. Se trata de un ejemplar de cobre que tiene un diámetro de solo 9 milímetros y un peso de medio gramo. Para ser más explícitos es más pequeña que una uña del dedo meñique y más ligera que un botón.
Detalles especiales
Pese a su pequeño tamaño, esta moneda tiene un diseño más que detallado en el que se puede ver una dama con una corona de estrellas y la inscripción “United States of America” en el anverso, y una corona de laurel y el valor “One Cent” en el reverso. Se estima que actualmente solo existen unos 300 ejemplares de esta moneda en el mundo, y que su valor puede superar los 100.000 dólares.
Origen
Esta moneda, se acuñó en 1856 como parte de un experimento para reducir el tamaño y el peso de los ejemplares de cobre, que eran muy grandes y pesadas en esa época. El gobierno quería hacer monedas más prácticas y económicas, pero el resultado fue una moneda tan diminuta que era difícil de manejar y de reconocer. Por eso, solo se produjeron unas pocas, y la mayoría se distribuyeron entre políticos y personalidades influyentes, lo cual hace que sean especialmente buscadas por los coleccionistas.