La práctica china del Feng Shui se ha utilizado por muchísimos años para crear armonía y equilibrio en hogares, oficinas y espacios públicos. Un elemento común del Feng Shui que mucha gente incorpora a su decoración son las fuentes de agua, pues para esta filosofía la circulación del agua tiene una especial importancia. Es por ello que en esta oportunidad os desvelamos donde colocar estos objetos decorativos para armonizar el hogar y así evitar la mala energía.
Según se conoce el Feng Shui, significa viento y agua, y es un antiguo sistema filosófico de origen taoísta que basa parte de sus doctrinas en una ocupación armónica del espacio. Lo que se busca con esta práctica es lograr una influencia energética positiva en las personas que habitan esos espacios. Es por ello que cuanto más es la cantidad de agua, mejor es la calidad de vida, por ello las fuentes de agua son fundamentales.
Pese a necesitar una fuente de agua en nuestro hogar, no todas las áreas son adecuadas. Cabe mencionar que para el Feng Shui el agua no sólo armoniza los ambientes, sino que también tiene el potencial para reducir las energías negativas. Pese a eso las fuentes de agua no pueden ir en cualquier lugar del interior de nuestro hogar, sino que se usa el mapa Bagua, el cual analiza los espacios de una casa o un ambiente para detectar faltantes, en función de mejorar la ubicación y la distribución de los objetos.
Los mejores lugares según el Feng Shui
Siguiendo los preceptos del Feng Shui, el mapa Bagua desvela que uno de los mejores lugares para ubicar la fuente de agua es la sala de estar, y precisamente más hacia el sureste en el ambiente, pues ese punto cardinal se vincula con la abundancia y la prosperidad. Otro punto cardinal puede ser el norte de nuestro hogar, pues se encuentra conectado con el flujo de dinero y la activación de la carrera profesional. En cuanto al punto cardinal este se vincula con la salud y la vida familiar.