Los billetes de dos dólares han capturado la atención de coleccionistas, y algunos de estos ejemplares se cotizan mucho más alto que su valor nominal en el mercado numismático. Entre las rarezas que se destacan, uno de la serie 1976 ha llamado la atención al alcanzar un valor asombroso de hasta 5,000 dólares.
Este billete en particular, perteneciente a la emisión de 2003, ha atraído a los coleccionistas debido a su número de serie bajo, un elemento que suele aumentar su valor. Un ejemplar similar con el número de serie 2 fue vendido por Heritage Auctions por 2,400 dólares, y posteriormente, fue revendido por 4,000 dólares. El director de consignación de Heritage Auctions, Raiden Honaker, señaló que los billetes con números de serie bajos son especialmente buscados por los coleccionistas.
Lo que distingue a este billete de dos dólares es su número de serie, que es L00000002A. Este tipo de ejemplar, que sigue el diseño adoptado en 1976, presenta en el anverso un retrato de Thomas Jefferson, el tercer presidente de los Estados Unidos, y en el reverso, una representación de "La Declaración de la Independencia" de John Trumbull. La rareza de este billete radica en su número de serie único y bajo.
La pregunta que surge es por qué el billete de dos dólares ha mantenido el mismo diseño desde 1976. La respuesta se encuentra en la seguridad. A diferencia de otras denominaciones, el billete de dos dólares rara vez es falsificado, lo que ha llevado a que el Gobierno de los Estados Unidos no tenga planes de rediseñarlo. Su constancia en el diseño añade un elemento adicional de atractivo para los coleccionistas, convirtiéndolo en una joya numismática codiciada en el mundo del coleccionismo de billetes.