Aún en momentos de crisis, como el que están atravesando desde hace varias semanas, la reina Letizia y el rey Felipe VI suelen enseñarnos con frecuencia la química que existe entre ellos. Tras más de dos décadas en pareja, los monarcas se conocen a la perfección, y se puede notar con facilidad la complicidad que los une.
En ese sentido, en esta oportunidad, la conexión especial que reina entre los monarcas se ha visto a la perfección en el marco del evento de recepción al Cuerpo Diplomático Acreditado en España, celebrado en el Palacio Real. Lo propio ha sucedido cuando doña Letizia tuvo un inconveniente muy particular: la caída de una de sus pulseras. Ante esa situación, la resolución del asunto ha generado un momento curioso y divertido.
En medio del besamanos, doña Letizia se agachó para levantar su accesorio del suelo, sin dejar de lucir sonriente y aplicada. Luego de eso, lejos de solicitarle a sus asistentes que volvieran a poner la pulsera sobre su muñeca, la monarca, como una dama cualquiera, le pidió ayuda a su esposo, quien accedió sin problema. Este peculiar momento, que fue observado de cerca, incluso, por el mismísimo Pedro Sánchez, generó varias risas, y se viralizó rápidamente en las redes sociales.
De esta manera, el rey Felipe VI y la reina Letizia han resuelto con naturalidad el inconveniente estético que afectó a la monarca. Así, han generado un momento curioso y divertido que, de alguna manera, ha sido de utilidad para relajar a los asistentes de un evento solemne, y no solo eso, sino también, para dejar en evidencia la química entre ellos.
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