Diego Arrabal es uno de los periodistas de espectáculos más controversiales de la farándula. Su agudo lente de su siempre atenta cámara fotográfica, lo llevó a realizar tareas periodísticas que estuvieron siempre al borde de la ética y la moral. Un ejemplo reciente fue el del caso que llevó Mariló Montero a la justicia donde denunció al fotógrafo de difundir sin autorización retratos privados que había capturado en la terraza de un prestigioso hotel. Todo concluyó en que el comunicador infringió las normas de la preservación de la imagen pública de la presentadora televisiva por lo que el juez dictaminó que deberá abonar una jugosa suma de dinero como respuesta al resarcimiento económico por daños y perjuicios.
En este contexto, en las últimas horas, Diego Arrabal cogió su cuenta personal de Twitter y compartió un desesperado pedido de justicia, pero esta vez para él mismo. "Después de nueve años, siguen queriendo ensuciar mi imagen. Después de nueve años, Yo quiero justicia", exclamó de manera sorpresiva ante sus miles de seguidores. Acto seguido, el youtuber amplió: "Algún día, me gustaría saber que hay detrás de todo esto. Hoy, me siento en el banquillo de los acusados… me piden seis años. ¿Sabéis por qué? Yo tampoco", afirmó con visible indignación.
Ante esto, Diego Arrabal recibió el apoyo y el cariño de todos los cibernautas que lo siguen a diario y apoyan su trabajo interactuando en la web para que el algoritmo se expanda y sus investigaciones periodísticas tengan un mayor alcance. Bajo el hashtag "Libertad de Prensa", le agradeció a todos los que creen en su trabajo y en su profesionalismo: "Gracias por tantos y tantos mensajes de cariño".
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Diego Arrabal derriba a sus haters
Las redes sociales, muchas veces, pueden ser un recurso de alcance inmediato con el que se puede tropezar y, en cuestión de segundos, los haters pueden virar la intencionalidad del mensaje dejando mal posicionado al emisor. Diego Arrabal suele estar muy expuesto a la mirada de la audiencia por lo que su presencia genera miradas contrapuestas. Sin embargo, en esta oportunidad, tras el posteo que realizó en la famosa red social que no tiene más al pajarito, el investigador no recibió ni un sólo mensaje en su contra. Al contrario, derribó a los haters con sus propios followers que enaltecieron su trabajo y su compromiso con el periodismo y la verdad.