Las últimas semanas de la princesa Leonor han sido complicadas. La hija de la reina Letizia y el rey Felipe ha quedado en el foco de la atención por sus salidas nocturnas, que han sido criticadas hasta el hartazgo, mientras se sumaban elementos cada vez más grandilocuentes. Sin embargo, todo lo que ha sucedido no se compara con el difícil camino que deberá tomar a partir de ahora.
Sucede que tras el descanso, Leonor de Borbón deberá regresará la Academia de Zaragoza. Allí la esperará un segmento muy difícil de su instrucción que se llevará adelante del 2 al 9 de febrero, teniendo que participar en actividades de alto nivel de resistencia.
Según publica Vanitatis, Leonor se juntará con sus compañeros en el campo de San Gregorio en Zaragoza. Luego dejarán los móviles para estar completamente aislados y comenzarán un reto que los pondrá al límite, en el que deberán realizar ejercicios tácticos, entrenamientos físicos, formaciones y prácticas de orientación en el terreno. La idea es que simulen estar en un enfrentamiento, por lo que deberán permanecer a la intemperie, refugiados en campamentos y alimentándose con raciones, sin regresar a la Academia.
La alimentación de Leonor durante la prueba
La alimentación de Leonor y de sus compañeros durante este entrenamiento es uno de los temas que más controversia puede causar. Los cadetes recibirán tres raciones diarias, una marca como desayuno y dos que deberán repartir entre el almuerzo y la cena. La misma estará especialmente seleccionada para que puedan afrontar las diferentes pruebas, aunque sin dejar de asemejarse a la que tendrían en una incursión real. Igualmente, desde la Academia se aclaró que dichas viandas tendrán todo lo necesario y no se pondrá en riesgo el bienestar de ninguno de ellos.