El 2023 fue, sin lugar a dudas, el año de Tamara Falcó, pues en primera instancia comenzó con una reconciliación inesperada con Íñigo Onieva luego de un tormentoso pasado juntos. Tras la nueva ilusión de la pareja llegó el anuncio de compromiso y meses más tarde la anhelada boda entre la socialité y el empresario. Recordemos que la boda se llevó a cabo en el Palacio ‘El Rincón’, perteneciente a Isabel Preysler.
Luego de varios meses de Luna de Miel y viajes por lugares idílicos, la pareja de Tamara Falcó e Íñigo Onieva lograron, antes que termine el año, uno de sus mayores sueños: terminar con la remodelación de la casa de sus sueños. Ciertamente, hablamos de la remodelación del ático que compartirán como recién casados, y es que recordemos que este cambio quedó trunco cuando la pareja se separó en 2022.
Con la casa de sus sueños lista, la Marquesa de Griñón ha desvelado a la prensa algunos detalles de la decoración y disposición de su hogar junto a Íñigo Onieva. “Los cuadros de Carla Cascales, que los compré hace tiempo. Vi su obra hace mucho y me enamoré. Estos cuadros viajan muy bien en el tiempo conmigo”. Y añade: “También tengo la escultura que nos regaló la madre de Íñigo por la boda. Se la encargó al tío de Íñigo y es una escultura muy bonita que se llama “Matrimonio en equilibrio” confesó la colaboradora.
Tamara Falcó destaca el regalo de Carolina Molas
Si bien durante mucho tiempo se rumoreaba que entre Tamara Falcó y Carolina Molas existían algunas rispideces, esto quedó zanjado cuando el matrimonio unió a su hijo con la empresaria. Incluso, la Marquesa de Griñón le tiene mucho aprecio al regalo de bodas de su suegra, al punto que lo tiene ubicado en la sala de su hogar, junto a un cómodo sillón. Por su parte, en la web del artista de esta obra la describe como; “Escultura en equilibrio fundida en bronce y patinada en verde sobre peana de acero oxidado. Se compone de 3 piezas, la base de bronce sobre la que se apoya el primer personaje y sobre este el segundo personaje formando así el equilibrio”