La vida de Ana Obregón se entrelaza con un tejido donde se fusionan la imaginación y la realidad. Desde su infancia, la actriz fue apodada como Antoñita la fantástica, y en el transcurso de varias décadas se dedicó a embellecer su trayectoria. Incluso fue ella misma quien en diciembre de 1984 confesó su tendencia a la fabulación: “¿Sabes lo que me pasa a mí? Que soy muy mentirosa. Soy la más mentirosa del mundo. Me he dedicado a meter bolas siempre. Pero luego, todas mis mentiras se cumplen”, declaraba.
Para ese entonces, Ana Obregón ya había experimentado con diversos roles en su vida. Y es que, a los trece años, la bióloga había enfrentado una grave enfermedad que la mantuvo postrada en una cama, pero logró salir adelante. La madre de Aless Lequio se desempeñó como estudiante de la Facultad de Biológicas, además de cursar estudios de Veterinaria y participar ocasionalmente como modelo, destacando su papel como la icónica burbuja de champán para Freixenet.
Su debut cinematográfico tuvo lugar en 1979, en la película "Cuba" dirigida por Richard Lester y protagonizada por Sean Connery, donde participó como figurante, actuando de manera clandestina y sin la aprobación de sus padres. Durante ese período, la actriz y presentadora empezó a ser una presencia habitual en las revistas del corazón debido a su vínculo romántico con Miguel Bosé. Este romance con el cantante la hizo pasar por un acalorado momento cuando una fanática del intérprete le propinó un puñetazo que hizo que Ana Obregón perdiera uno de sus dientes.
El único amor de Ana Obregón
La travesía estadounidense de Ana Obregón concluyó cuando se enamoró de Fernando Martín, un jugador de baloncesto que encontraba difícil separarse de ella debido a sus compromisos laborales. “Tenía una ilusión [inmensa]”, confesó la exesposa de Alessandro Lequio. “Hasta que me di cuenta de que Hollywood, que era una verdadera jungla en la que viví cuatro años, no era lo que yo quería. Echaba de menos España, ir por la calle y tomarme un cafelito o una tortilla de patatas. Y ni Steven Spielberg ni Robert De Niro ni Julio Iglesias me daban lo que me daba mi país”, declaró la actriz.